miércoles, 25 de noviembre de 2015

El ferrocarril en Santander (II)

El Ferrocarril de Santander a Bilbao

Tras varios proyectos frustrados por motivos económicos y técnicos, en 1883 se toma en consideración el proyecto redactado por el ingeniero Pablo de Alzola y Minondo que contemplaba un ferrocarril por la costa, con las ventajas estratégicas que eso tenía y por contribuir al transporte de personas y de productos hortícolas y, especialmente, mineros. En realidad, el ferrocarril de Santander a Bilbao es la fusión de varias concesiones ya existentes: el Ferrocarril del Cadagua, que unía Zorroza con Balmaseda, el Ferrocarril de Santander a Solares, etc.

Tren Santander-Bilbao (1935)

Los intereses comunes de las empresas concesionarias del Santander-Solares y del Cadagua hicieron que ambas se unieran. Al prolongar la línea hasta Bilbao ésta dejó de depender de la línea Bilbao-Portugalete. También absorbió la línea Bilbao-Las Arenas-Plencia. Esto permitió potenciar el tráfico en las líneas a Castro Urdiales y en la línea El Astillero-Ontaneda. A las compañías Ferrocarril de Santander a Solares y Ferrocarril del Cadagua se unió la concesionaria del Ferrocarril de Zalla a Solares. De este modo, en 1894 se constituyó la Compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao, también llamado Ferrocarril de la Costa.

Cuando se constituyó dicha sociedad surgió un problema de índole técnico, ya que la vía de Santander a Solares era de ancho ibérico (1.668 mm –seis pies castellanos–) mientras que los otros ferrocarriles empleaban ancho métrico (1.000 mm). Esto se solucionó cambiando el ancho de la vía de Santander a Solares, lo que se hizo en una noche.

Tren llegando a Nueva Montaña (años 60)
 
La línea a Bilbao tenía una longitud total de 119 Km y constaba de varios ramales: Orejo-Solares, Solares-Liérganes, Aranguren-Balmaseda, Basurto-Azbarren, Bilbao-Las Arenas-Plencia y Matico-Azbarren. La línea tenía una estación en la calle Esperanza de Bilbao, lo que le permitía enlazar con el ferrocarril Bilbao-San Sebastián. El ferrocarril Santander-Bilbao también enlazaba con otros ferrocarriles, como el tren hullero de La Robla, el de Castro Urdiales a Traslaviña y el de El Astillero a Ontaneda. En 1928 se decide establecer un servicio de trenes de Santander hasta El Astillero.

Estación de El Astillero (1909)

Tren llegando a El Astillero (1961)

Una vez terminadas las obras y superados todos los problemas, el 6 de julio de 1896 se inaugura el enlace ferrorivario entre Santander y Bilbao. En Bilbao el tren llegaba a la Estación de Concordia, mientras que la estación en Santander de los ferrocarriles a Solares y a Bilbao estuvo primero, de forma provisional, a la altura de la plaza de Farolas mientras la Junta de Obras del Puerto realizaba unas obras. Esta ubicación nunca fue del agrado del Ayuntamiento ni de la población. Cuando la empresa decidió mantener la estación en dicha ubicación, el 27 de abril de 1902 la población se manifestó violentamente, provocando disturbios que terminaron con la estación destruida por el fuego. La estación también era usada por el Ferrocarril del Cantábrico.

Estación de Concordia en Bilbao

Estación de la Costa (1892)

En 1904 se inauguró la nueva Estación de la Costa, construida más hacia el oeste. Esta estación estuvo en servicio hasta 1936, año en el que el alcalde, Ernesto del Castillo y Bordenabe, ordenó su derribo para construir una nueva estación junto a la Estación del Norte, en la plaza de Las Navas de Tolosa. Debido al inicio de la Guerra Civil el derribo se detuvo y los andenes se siguieron utilizando hasta que se inauguró la actual estación en 1943.

Estación de la Costa (1910)

Locomotora Nº 21 "Soto Iruz" en la Estación de la Costa (1920)

Derribo de la Estación de la Costa (1936)

En los años 60 la línea pasó a integrarse en el recién creado organismo Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha, FEVE.

Locomotora Nº 101 "Udalla" en la Estación de Santander (años 60)

Tren a la altura del actual apeadero de Valdecilla (años 60)

martes, 24 de noviembre de 2015

El ferrocarril en Santander (I)

Si en anteriores artículos he contado, de forma resumida, la historia de los tranvías y trolebuses que circularon por Santander, voy a hacer lo mismo pero refiriéndome al ferrocarril, un medio de transporte muy unido a la historia de Santander. Aunque en Cantabria ha habido muchos ferrocarriles, la gran mayoría ya desaparecidos, me voy a centrar en los que tenían Santander como origen y destino.


El Ferrocarril de Santander a Solares

En 1887 el empresario Antonio Cabrero Campos presenta una solicitud para estudiar la construcción de un ferrocarril de vía ancha (1.668 mm) entre Santander y Solares según un proyecto del ingeniero Valentín Gorbeña. El ferrocarril se dedicaría tanto al transporte de viajeros como de mercancías, especialmente el de mineral de las explotaciones mineras de la zona oriental de Peña Cabarga. Tras obtener la concesión y los permisos de construcción, la línea fue abierta en 1892.

En 1894 la compañía del Ferrocarril de Santander a Solares se integra, junto con la del Ferrocarril del Cadagua (de Zorroza a Balmaseda) y la del Ferrocarril de Zalla a Solares, en la compañía del Ferrocarril de Santander a Bilbao. Como todas estas compañías trabajaban con un ancho de vía métrico, el Ferrocarril de Santander a Solares tuvo que cambiar el ancho de su vía para que los trenes pudieran llegar a Santander. Este trabajo se hizo, en toda la longitud del trazado, unos 20 Km, en una sola noche.

Locomotora Nº 2 "Astillero" para vía ancha

El recorrido de Santander a Solares tenía paradas en las siguientes estaciones: Santander, Nueva Montaña, Maliaño, El Astillero, San Salvador, Heras, Orejo y Solares. En 1905 la empresa solicita prolongar la vía desde Solares hasta Liérganes, 8 Km, recibiendo en 1906 la concesión de la prolongación. La concesión incluía la obligación de construir estaciones en Ceceñas y La Cavada.

Estación de Maliaño

Estación de Liérganes

El tren entraba en Santander por las vías tendidas en el ensanche de Maliaño y seguía por Antonio López hasta la estación, situada en la recién rellenada dársena de La Ribera, junto a los Jardines de Pereda (a la altura, aproximadamente, de la actual cafetería -antigua gasolinera- de la plaza de Farolas). La vía tenía varios ramales que llevaban a los muelles de Maliaño, Maura, Albareda, etc., para el transporte de mercancías. Estos ramales confluían en la estación de mercancías, situada en el muelle de Maliaño, donde también estaban los talleres, el depósito, almacenes, etc.

Debido a las obras que realizaba la Junta de Obras del Puerto en la zona se construyó una estación provisional de madera. Cuando aumentó el tráfico de pasajeros al crearse el Ferrocarril de Santander a Bilbao se vio la necesidad de crear una nueva estación permanente en otro lugar.

Estación de la Costa (1892)

Estación de la Costa (1895)

Sin embargo, la empresa mantuvo la ubicación original, lo que provocó gran malestar en la ciudad, hasta el punto de que el 27 de abril de 1902 hubo un levantamiento popular contra la estación y ésta fue incendiada por la muchedumbre, que impidió a los bomberos apagar el incendio.

Incendio de Estación de la Costa (1902)

En 1904 entra en servicio la nueva estación, construida más hacia el oeste (aproximadamente, donde hoy está el Monumento al Machichaco). La empresa Ferrocarril de Santander a Bilbao llegó a un acuerdo con el Ferrocarril del Cantábrico para usar ambas empresas la nueva estación.


Estación de la Costa

Esta estación estuvo en servicio hasta 1936, año en el que el alcalde de Santander Ernesto del Castillo y Bordenabe ordenó su demolición para trasladarla junto a la Estación del Norte, situada en la plaza de Las Navas de Tolosa. Aunque ya se había derribado el edificio principal, debido al inicio de la Guerra Civil se detuvo el derribo y se conservaron los andenes para comodidad de los pasajeros. Una vez terminada la guerra, se empezó a construir la nueva estación, que se inauguró en 1943.

Derribo de la Estación de la Costa (1936)

Andenes de la Estación de la Costa


El ferrocarril en Santander (II). El ferrocarril de Santander a Bilbao



viernes, 6 de noviembre de 2015

Antigua publicidad

El año pasado publiqué un artículo sobre antiguos anuncios publicitarios que aún se pueden ver en Santander. A partir de esta semana, a los anuncios que se pueden ver en él hay que añadir dos más:




Estos anuncios han aparecido durante las obras de reforma del local ocupado hasta hace unos meses en la calle Hernán Cortés, frente al Mercado del Este, por la ferretería "Jacobo Díaz". Estaban ocultos por los expositores que estaban fijados a la pared en la fachada principal. Además de los anuncios también ha aparecido la fachada original de piedra. Los anuncios hacen referencia a artículos que vendía la ferretería.

No sé qué negocio se va a instalar en dicho local, pero creo que los anuncios se deberían restaurar y conservar, pues ya forman parte de la historia del comercio de Santander.


ACTUALIZACIÓN

Según J.C., lector y seguidor del blog, en el local se va a instalar la panadería "La Gallofa". Gracias, J.C.